Que grandes nuestros abuelos, la cocina tradicional guarda autenticas delicias, comida muy simple, fácil de elaborar y exquisita. Increíble lo que se logra con un mendrugo de pan, unos tomates y poco más hacer una sopa tan deliciosa como esta.

La sopa de tomate tiene algunas variantes, yo voy a comentar la receta andaluza, que es la que creo que todos conocemos, Sevilla, pero también hay alguna versión extremeña, que ya os pondré, y os aseguro que sorprende.

El tomate, el ingrediente principal tiene grandes propiedades nutritivas que no se destruyen con el calor, se mantienen ricos en vitamina C y en minerales, por no hablar de su gran capacidad antioxidante. Lo que ayuda a combatir los antirradicales que causan daño celular y a prevenir enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer (próstata) y, en general, el envejecimiento del organismo. Diversos estudios señalan que refuerza el sistema inmunológico.

¿Manos en la masa?

Ingredientes:

- 1 Kg de tomates de pera
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 1 zanahoria
- Aceite de oliva de buena calidad
- Sal
- Un poco de azúcar
- Hierbabuena
- Pan duro a rebanadas
- Agua

Elaboración:

Freímos en una cacerola amplia con aceite de oliva la cebolla, el ajo, el pimiento y las zanahorias troceados. Cuando empiecen a dorar añadimos los tomates pelados y troceados y la sal. Rehogamos a temperatura media-baja removiendo de vez en cuando, machacando con el canto de la espumadera. Cuando esté listo (habrá salido el aceite a la superficie) agregamos un litro y medio de agua y se deja hervir unos 20 minutos. Para obtener una sopa fina podemos usar el pasapurés antes de echarle el agua. Al terminar, ponemos la hierbabuena y el pan (sin pasarse) hasta que se hidrate. Servimos bien caliente.

Tux es el nombre de la mascota de Linux. Un pingüino que creo a ningún geek se le escapa.  El caso es que buscando en la red la forma de sorprender a mis amistades he encontrado una curiosa receta para un aperitivo.  Necesitamos unas cuantas aceitunas negras sin hueso, zanahoria y queso blanco para untar.  Nada del otro mundo, que nadie se espere grandes alardes.

INGREDIENTES:

• unas aceitunas negras sin hueso
• unas zanahorias
• queso blanco de untar
• palillos

Limpiamos las zanahorias y las raspamos. Cortamos en rodajas y cortamos una pequeña porción (hará la función de pico). Con esa pequeña porción la introducimos a la mitad de las aceitunas a modo de pico. Hacer una incisión a lo largo en el resto de aceitunas y rellenarlas con el queso crema.

Ahora toca montar los pingüinos poniendo las rodajas de zanahoria a modo de patas, la aceituna rellena encima, a modo de cuerpo, y la aceituna con el tronco de zanahoria encima, a modo de cabeza. El palillo lo usaremos para que todo se sontenga y servimos. 

Truco: Si se desean un poco más blandas, meterlas al microondas a máxima potencia durante 5 minutos, sino también se pueden usar crudas.

Enlace | Mundo Recetas

Ultimamente pagamos por todo, atrás quedo aquella época cuando el carnicero nos regalaba un manojo de perejil con nuestra compra. Atrás quedaron los tomates de calidad, maduros. Por no hablar de que hemos perdido el romanticismo de cultivar nuestras propias plantas. Seguro que si tenemos una planta de perejil, albahaca o tomillo ya no sabríamos diferenciarla si no viene etiquetada y en polvo listo para servir. Y es muy fácil, necesitamos semillas, tierra, agua y sol.

El problema puede ser el espacio, quizá no tengamos un buen lugar para tener nuestro sitio para plantar nuestras plantas. Es el caso de un amigo que tiene un pequeño patio bien iluminado pero sin mucho lugar. Eso me hizo pensar y buscando en la red di con la siguiente idea. Usando un taladro, cuerda o hilo metálico, un par de tacos y algo de imaginación, podemos instalar una serie de macetas en vertical. Y si por qué no usar botellas de plástico. Así reciclamos.


Mejor una imagen que mil palabras, ¿verdad?

Agradecimientos: Xan Pillaban